Después de que la pandilla de la aventura anterior haya escapado de prisión, el Jefe no quiere nada más que vengarse de Bassie y Adriaan. Es por eso que B1 y B2, disfrazados de Bassie y Adriaan, roban un precioso diamante que lleva el nombre del dúo. Debido al disfraz, se sospecha que los verdaderos Bassie y Adriaan robaron el diamante, pero se les da tres días para demostrar que son inocentes. Al final, localizan a los delincuentes, pero quieren sacar el diamante de contrabando del país para venderlo en Alemania. Bassie y Adriaan intentarán devolver el diamante y poner a los delincuentes tras las rejas. Tres días después, con la ayuda de una cámara y cincuenta televisores, muestran la actuación de los delincuentes, que son inmediatamente detenidos.
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